“Ser es suficiente. Creer en mí es crear.”
Estar en un lugar cómodo.
Respirar profundo una vez.
Tener a mano algo que te guste (una palabra, una imagen, un objeto, una sensación).
Si no tenés nada, vos sos ese algo.
Colocá tus manos sobre el pecho o donde sientas tu centro.
Decí en voz alta o mentalmente:
“Yo soy mi propia fuente.
Me suscribo a mí.
Me permito ser exactamente quien quiero ser.
Está bien ser feliz. Está bien confiar en mí.
Desde hoy, el arte que habito es mi manera de existir.”
Después, sonreí aunque sea un poquito.
No porque todo esté bien, sino porque vos estás bien siéndolo todo.
Listo. Estás iniciado/a. Ya sos parte.
Podés ahora compartir una palabra, una emoción, una obra, o simplemente... tu ser.
Enviar una palabra que represente tu esencia hoy.
Dibujar un símbolo propio.
Compartir un gesto.
O simplemente, seguir siendo feliz como sos.
Este ritual es completamente libre.
Podés repetirlo, transformarlo o regalarlo a otrxs.
Cada vez que alguien lo hace, la red subsencial crece.